Richmond, Virginia – Una nueva encuesta estatal realizada a más de 300 empleadores revela que la falta de servicios de cuidado infantil asequibles y de alta calidad no solo supone un reto para las familias trabajadoras de Virginia, sino que también está socavando significativamente las operaciones comerciales en todo el estado. Según la encuesta, realizada durante los meses de agosto y septiembre de 2025, los empleadores informan de que la insuficiencia de opciones de cuidado infantil está afectando directamente a su plantilla y a sus resultados económicos. En general, más de 8 de cada 10 empleadores afirman que los problemas relacionados con el cuidado infantil dificultan sus esfuerzos de contratación y retención, y el 85 % afirma que reduce la productividad. La encuesta fue realizada por la Virginia Early Childhood Foundation en colaboración con el Banco de la Reserva Federal de Richmond y la Virginia Chamber Foundation.

«Estos datos refuerzan lo que los empleadores nos han estado diciendo durante años: el cuidado infantil es una infraestructura económica fundamental», afirmó Kathy Glazer, presidenta de la Virginia Early Childhood Foundation. «Cuando las familias no pueden acceder a un cuidado fiable y asequible, las empresas pierden talento, la productividad se ve afectada y las comunidades pierden oportunidades de crecimiento económico. Abordar este reto no es solo una cuestión familiar, es una necesidad empresarial y debe seguir siendo una prioridad en todo el estado».

«Estos hallazgos dejan claro que el cuidado infantil ya no es una cuestión secundaria, sino un reto fundamental para la competitividad económica y la mano de obra», afirmó Keith Martin, presidente interino y director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Virginia. «Cuando los empleadores no pueden contratar, retener o apoyar plenamente a sus equipos porque las familias carecen de acceso a servicios de cuidado infantil fiables y asequibles, toda la economía se ve afectada. Virginia debe seguir trabajando para encontrar soluciones que refuercen nuestra cantera de talentos y apoyen tanto a las empresas como a las familias trabajadoras».

Conclusiones principales:

• Las deficiencias en el cuidado infantil están obstaculizando directamente la productividad. Casi nueve de cada diez empleadores (88 %) afirman que los empleados llegan tarde o faltan al trabajo debido a problemas relacionados con el cuidado infantil, y el 65 % señala que, como consecuencia, los trabajadores están reduciendo sus horas de trabajo.
• La falta de servicios de cuidado infantil está frenando el avance profesional y la retención del personal. El 41 % de los empleadores afirma que los empleados rechazan ofertas de trabajo o ascensos porque no pueden garantizar un cuidado infantil fiable. Otro 34 % informa de que los trabajadores están dejando sus puestos de trabajo —y, en algunos casos, el mercado laboral por completo— debido a las barreras que supone el cuidado infantil.
• Los impactos son más graves en los sectores que impulsan la economía de Virginia. Los empleadores de los sectores de la hostelería, la restauración, el comercio minorista, el transporte y la atención sanitaria son los que registran los niveles más altos de perturbación en las operaciones comerciales y la estabilidad de la mano de obra. Las organizaciones con horarios no tradicionales o impredecibles, especialmente las industrias que trabajan por turnos, son mucho más propensas a sentir la presión de las carencias en el cuidado de los niños.
• Los trabajadores se enfrentan a una grave escasez de opciones de cuidado infantil disponibles y asequibles. El 65 % de los empleadores afirma que sus empleados tienen dificultades para encontrar programas con plazas disponibles, y más del 85 % señala que los costes del cuidado infantil suponen una carga importante para su plantilla.
• Aunque actualmente son pocos los empleadores que ofrecen prestaciones para el cuidado de los hijos, muchos desean hacer más. Aunque menos del 20 % de las empresas ofrecen actualmente estas ayudas, un número significativo de empleadores está interesado en ofrecer soluciones como servicios de referencia para el cuidado de los hijos, modelos de reparto de costes, cuidados patrocinados por el empleador y vales o subsidios para el cuidado de los hijos.
• Los empleadores citan de manera abrumadora el costo como el mayor obstáculo para ampliar los beneficios. Los encuestados hicieron hincapié en la necesidad de aumentar la inversión estatal en el cuidado infantil, ofrecer incentivos más sólidos para apoyar la participación de los empleadores y aumentar la inversión privada y local para estabilizar y hacer crecer el mercado del cuidado infantil.

«Los empleadores de Virginia quieren ser parte de la solución», continuó Glazer. «Con las asociaciones público-privadas adecuadas y una inversión estatal sostenida, podemos fortalecer nuestra fuerza laboral, apoyar a las familias y construir una economía más resiliente».

Metodología de la encuesta:

Entre agosto y septiembre de 2025, 308 empleadores que representaban a todas las regiones de Virginia y a una variedad de sectores y tamaños de empresas participaron en una encuesta estatal sobre cómo el cuidado infantil afecta a la población activa y a las empresas de Virginia. La encuesta fue realizada por la Virginia Early Childhood Foundation en colaboración con el Banco de la Reserva Federal de Richmond y la Virginia Chamber Foundation.